Grupo: Piedra Libre para
todos (San Luis)
Autora: Cecilia
Etchegaray
Actores:
Mariangeles Portillo, Sabrina Ricket, Daiana Vargas, Jorge Chacobar y Cecilia
Etchegaray.
Coreografía:
Carolina Moyano.
Música original:
Cecilia Etchegaray y Daniel Milone.
Edición de
imágenes: Fernando Saad y Juan Pablo Gil.
Realización
escenográfica: Equipo de carpintería y mecánica fija de la U.N.S.L.
Vestuario: Claudia
Martuano.
Técnico: Horasmin
Sosa.
Producción
general: Secretaría de extensión universitaria U.N.S.L.
Puesta en escena y
dirección: Cecilia Etchegaray.
Desde el comienzo,
los espectadores somos introducidos por un presentador en el mundo de Galileo
Galilei, quien nos ubica en su tiempo y a la vez nos anticipa que cuatro actores representarán
fragmentos de la historia del científico. De esta manera, el espectáculo se
divide en dos tiempos y espacios: por un lado, el presente del público y de los
actores; por el otro, entre los siglos XVI y XVII del astrónomo italiano.
En el primero, se hacen menciones a personajes actuales tales como Bob Esponja y Justin Bieber, además, dos personajes presentan y utilizan dos de los inventos de Galileo, el microscopio y el telescopio. Aquí es donde entra en juego lo multimedial ya que los espectadores vemos proyectado en el telón de fondo lo que aquellos personajes observan a través de los instrumentos. En el segundo espacio, lo característico es el modo de hablar de los personajes con acento italiano, en estos segmentos, lo multimedial queda un tanto rezagado y entran en juego las demostraciones de experimentos, tal es el caso del de la caída de objetos.
En el primero, se hacen menciones a personajes actuales tales como Bob Esponja y Justin Bieber, además, dos personajes presentan y utilizan dos de los inventos de Galileo, el microscopio y el telescopio. Aquí es donde entra en juego lo multimedial ya que los espectadores vemos proyectado en el telón de fondo lo que aquellos personajes observan a través de los instrumentos. En el segundo espacio, lo característico es el modo de hablar de los personajes con acento italiano, en estos segmentos, lo multimedial queda un tanto rezagado y entran en juego las demostraciones de experimentos, tal es el caso del de la caída de objetos.
El musical se
divide en cuadros entrelazados por canciones coreografiadas que despiertan
el entusiasmo entre los más pequeños, quienes acompañan con palmas; quedando
el contenido de las letras a cargo de los mayores. A su vez, las canciones
están reforzadas por imágenes proyectadas, lo que da gran atractivo a la
escena.
Este musical
infantil, ante la disyuntiva propia del género entre entretenimiento o
didáctica, se apoya predominantemente en la segunda sin dejar de lado lo
primero. Así, la técnica actoral, el vestuario (en el que predominan los
colores saturados y satinados), las coreografías, la música, el apoyo multimedia
están destinados al entretenimiento y a captar la atención. Por otro lado, el
texto, de gran peso en cuanto a contenido histórico y científico, es el caballo
de batalla del saber, lo didáctico. En este sentido, se toma la figura de
Galileo Galilei como un ejemplo a seguir por las generaciones más jóvenes, resaltando el afán por el conocimiento y la libertad intelectual de todas
las personas.
Benjamín
Slavutzky