domingo, 19 de septiembre de 2010

Si puedes oír es que tienes miedo

Ficha técnica

Obra: Voces ciegas

Actúan: Lorena López, Juan Francisco López Búbica;

Javier Cerimedo, Carolina Peña, Cecilia Villafagne y Magali Sosa.

Puesta en escena: Natacha Saez y Juan Francisco López Búbica.
Género: Teatro Ciego
Elenco: Lanotannegra
Dirección: Natacha Saez.

Es imposible separar el cuerpo del espíritu,

o los sentidos de la inteligencia,

sobre todo en un dominio donde

la fatiga sin cesar renovada de los órganos

necesita bruscas e intensas sacudidas

que reaviven nuestro entendimiento.

Antonin Artaud

Un lugar, sensación de laberinto, desorientación. La oscuridad se convierte en un espacio inentendible donde Lanotannegra propone reconstruir la memoria de forma progresiva. Al principio el espectador es puesto a asumir el papel de un detective: hay fragmentos desordenados y un pedido de ayuda.

Una fragancia a limón, sonidos de agua, pasos, cuerpos entrechocados se convierten en pistas para reconstruir el caso. Sin embargo, algunas imágenes que el texto pone en escena resultan distorsionadas por recursos que en un intento de sugestión sólo acaban por subrayar lo dicho.

Poco a poco el espectador es encaminado como testigo a todo un mundo construido a partir de la palabra. La búsqueda de niveles emotivos, espaciales y de energía en la proyección de la voz es uno de los puntos más fuertes de la obra, ya que logra amalgamar en un discurso las múltiples fuentes de las que se construye este texto.

El público como testigo se resguarda en la idea de que nada puede sucederle dentro del seguro espacio teatral, sensación que se refuerza ya que la obra, a pesar de su temática, no recurre estéticamente al golpe bajo. Aún así, el espectador ha dejado de ser un testigo, es inevitable que se convierta en víctima.

Lanotannegra trabaja de un modo sutil: sin saberlo, en todo este trayecto el público ha recreado la historia de un miedo. A esto podríamos llamarlo la metáfora de la venda y las manos sueltas, la oportunidad de poder ver, de elegir ver y, aún así, seguir negándose a sacarse la venda.

Federico Hueso
Alejandra Silva

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